¿De dónde viene la expresión "Tener más orgullo que Don Rodrigo en la horca"?
Bien, Don Rodrigo de Calderón, noble e influyente de la Corte de Felipe III, fue nombrado Marqués de Siete Iglesias y Conde de Oliva. A principios del siglo XVII, cuando comenzó a reinar Felipe IV, Don Rodrigo fue acusado de 4 asesinatos, de usar hechizos para ganarse las simpatías del nuevo rey y más de 244 abusos de poder; considerándose de esta manera uno de los primeros corruptos de la Corte. Con estos cargos se le sometió a la tortura del potro (un instrumento y método de tortura en el que el acusado era atado de pies y manos a una superficie conectada a un torno. Cuando el torno giraba, tiraba de las extremidades en sentido contrario para que confesara, llegando a dislocar al acusado); en esta tortura llegaron a descoyuntar los brazos del marqués. En el segundo interrogatorio le ataron los muslos impidiendo de esta manera que circulase la sangre, pero él seguía sin confesar sus delitos. En el tercero, sobre el potro le echaron varias jarras de agua por la boca a través de un embudo, y solo confesó haber ordenado matar a un músico.
Este procedimiento lo dejó lisiado durante meses, y volvió al calabozo antes de que se ejecutara su pena de muerte. Con graves dificultades de movimiento, pero con gran orgullo y entereza subió al cadalso con la ayuda del clérigo que lo había confesado. Una vez arriba, saludó y besó
al verdugo antes de decirle: ‘Cumple con tu obligación’; cuando el verdugo iba a proceder a cortarle el cuello, Don Rodrigo gritó ‘NO, soy noble y tengo derecho a que me degüelles por delante, no por detrás’ y de esta manera hizo que incluso muchas de las personas que estaban observando el acto se compadeciesen de él. De ahí viene ese refrán, aunque no fue ahorcado sino degollado.
Nerea Alonso
Raquel Fernández
Lura Gómez
2ºGIAT
Este procedimiento lo dejó lisiado durante meses, y volvió al calabozo antes de que se ejecutara su pena de muerte. Con graves dificultades de movimiento, pero con gran orgullo y entereza subió al cadalso con la ayuda del clérigo que lo había confesado. Una vez arriba, saludó y besó
al verdugo antes de decirle: ‘Cumple con tu obligación’; cuando el verdugo iba a proceder a cortarle el cuello, Don Rodrigo gritó ‘NO, soy noble y tengo derecho a que me degüelles por delante, no por detrás’ y de esta manera hizo que incluso muchas de las personas que estaban observando el acto se compadeciesen de él. De ahí viene ese refrán, aunque no fue ahorcado sino degollado.
Nerea Alonso
Raquel Fernández
Lura Gómez
2ºGIAT
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